Se espera que en 2015, 6 de cada 10 televisores distribuidos a nivel mundial integren una conexión a internet, mientras que el 70% de éstos incluirán una plataforma y tienda de aplicaciones.
La televisión interactiva consiste en una televisión en la que el mando a distancia no sólo sirve para cambiar de canal, sino que hace desaparecer al televidente pasivo y crea uno que ejerce cierto poder sobre la máquina. Por un lado, la programación es controlable y, por otro, la publicidad adquiere el rasgo de ser también receptiva y, de nuevo, el medio permite el diálogo que caracteriza a la publicidad interactiva.
Esta televisión permite al televidente votar en encuestas, participar en un concurso mientras este se está emitiendo, comprar objetos, etc. a través del mando a distancia.
La televisión interactiva también ha sido utilizada como soporte de anuncios en los países en los que más aceptación y ventas han tenido. Esta publicidad consiste en un banner que aparece en la pantalla ofreciendo una oferta o algún contenido extra al mismo tiempo que el spot tradicional. Si el espectador está interesado con un botón accede a esos contenidos para recibir más información o es redireccionado a la web de la marca.
Ejemplo de publicidad interactiva de Budweiser
En España todavía no ha tenido mucho éxito, tan sólo se ha utilizado en algunos casos como Digital+. En mi opinión es una forma de publicidad a la que se le puede sacar partido, pero se debería hacer de una forma más atractiva para los espectadores.
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